En vacaciones los viajes se nos antojan imprescindibles, escapes de “todo” pues es el mejor reclamo para olvidarte de obligaciones y compromisos. Da igual sea montaña, valle o playa mientras cumpla el objetivo de no mirar atrás…por unos días.
Una vez terminada la experiencia es duro volver a casa, aunque no te esperabas encontrarte con tu sillón, sí, ese sillón eterno que de tanto dormirlo urge cambiar la tapicería ya raída. Y que tus amigos en modalidad “visita” contemplan estupefactos mientras tú no sabes donde meterte por no haber escondido al Rey de la casa.
Para los menos viajados, hay muebles en casa que se convierten en tu Refugio, desconectas e inicias ese viaje atemporal de solo mirar por la ventana desde MI sillón y de quitarte los zapatos en el trayecto que finaliza en TU sillón.
En esta imagen las miradas se centran en el imponente sillón doble, tapizado con una tela de la firma Robert Allen y diseñado por la firma Ecologik para un hotel en Los Ángeles cuyo interiorismo está inspirado en el libro Alicia en el País de las Maravillas…
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